Girona

Cuarta parada en Girona. Descubrimos el encanto de una ciudad con carácter de pueblo, su gastronomía y su entorno:lugares de ensueño de donde nunca querrás irte

Calella de Palafrugell

Calella de Palafrugell

Calella de Palafrugell es la esencia del Mediterráneo, donde hoy en día aún se respira el encanto de los pueblos costeros de la Costa Brava.
Con sus luminosas fachadas blancas, sus calles estrechas y sus calas rocosas, el antiguo pueblo de pescadores de Calella de Palafrugell conserva el encanto que se respiraba en los pueblos costeros del Empordà. El pasado marinero de Calella de Palafrugell todavía hoy se respira por sus calles y calas, donde se conserva el encanto de los típicos pueblos de pescadores. Las arcadas junto a las playas del Port Bo y Calau, conocidas como les voltes, servían de cobijo a los pescadores y se han convertido en uno de los símbolos de este pueblo con encanto y villa marinera. La cultura, especialmente en el ámbito musical, es una de las señas de identidad de este pueblo que celebra anualmente la tradicional Cantada de Habaneras en la cala de Port Bo. Paseando por el camino de ronda se puede llegar hasta Llafranc, a solo un kilómetro o, en dirección sud, a la cala del Golfet, a los pies del majestuoso castillo y jardín botánico Cap Roig.